Puede que no sea un mundo muy grande,
que únicamente tenga un reino,
y que en él solo viva una persona.
En mi mundo, no hay lugar para tristezas,
lloros, angustias, o malos sueños.
En mi mundo únicamente está permitido,
sonreír, reír y buscarle el lado bueno a todo.

Muchas veces mundos envidiosos,
intentan conquistarlo, llenarlo de todo
aquello que está prohibido. 
Más de una vez
han estado apunto de traspasar las murallas de mi reino, pero siempre ha habido un personaje desconocido,
que ha conseguido espantarlo.




Por eso me enorgullece poder decir, que soy el rey de mi propio mundo ~